Nuestra labor en la infancia no es sólo enseñar defensa personal y un programa de disciplina, sino dotarlos además del juicio crítico y la humanidad necesarias para crear una sociedad de paz, solidaria y más respetuosa con los demás.
El método educativo “Harué” da preferencia a la cultura, la diversión, el interés por descubrir y descubrirse, el acondicionamiento físico y la fuerza de los valores esenciales del ser humano para vivir en sociedad:
respeto, empatía, generosidad, capacidad de adaptación, humildad,
solidaridad, actitud positiva…