Hola, déjanos hablarte un poco acerca de nuestra visión del Hapkido:
Nosotros tenemos muy claro que el Hapkido es, al igual que el flamenco, el Budismo, la cultura o el Blues,: patrimonio de la humanidad. Por más que pueda parecer lo contrario, Hapkido no es de nadie, ninguna organización puede ni debe auto-proclamarse «guardián» del Hapkido.
El progreso de este Arte Marcial, está en manos de quienes callan y entrenan; de quienes conocen y comparten, de aquellos que se arriesgan y buscan los «porque».
Nuestra organización, la «International Hapkido Alliance», tiene sedes en varios países. En el Sur de España, somos varias las escuelas que divulgamos el Hapkido.Nuestra forma de verlo, comprende una amplia visión de lo que es en realidad un completo Arte Marcial, de este modo, estamos inmersos en un complejo y eficaz proyecto educativo/formativo que llega ya a cientos de personas en nuestra área. El programa técnico, no es más que un vehículo para transmitir una extensa rama de asignaturas que hacen que los alumnos sean maestros y viceversa de manera constante, contribuyendo así a verter en el conjunto de la sociedad, cada vez más personas disciplinadas y con valores.
La filosofía Taoísta es una de las vertientes de pensamiento que más huella deja en la propia razón de ser del Hapkido. El Taoísmo nos habla entre otras cosas de las “energías complementarias”: “Yang-Hum” en coreano. Sabemos diferenciar la noche porque llega el día, y viceversa. Algo está bien porque conocemos el mal; lo frágil existe porque también existe lo fuerte… De este modo, el devenir del mundo y de los seres que lo integramos, está sujeto a una absoluta ley de cambio, implacable, ineludible. En nuestra escuela de Hapkido, nuestros alumnos estudian esta parte de la filosofía oriental a diario y eso les sirve, entre otras muchas cosas, para hacerse más conscientes de la realidad actual que les rodea y, por tanto, tienen la posibilidad de permanecer más atentos ante todo aquello que puede interferir o condicionar su propio desarrollo como seres.
Entendiendo esto, es fácil entender también porque en nuestra escuela estamos pendientes de la gente que está “al otro lado de la balanza”. Por eso, siempre tenemos algún proyecto solidario entre nuestras actividades y, por eso también, cuidamos de la naturaleza desde nuestra importante parcela.Si estás leyendo esto desde cualquier punto del planeta, te invitamos a que emprendas alguna actividad colaborativa. No por quedar bien con los demás, sino porque es lo mejor para todos y, desde luego, para tu alma!! Nosotros colaboramos con la Fundación “Carpio Pérez” que trabaja en Tanzania, te copiamos un enlace por si quieres contactar con ellos para ayudarles. Si lo prefieres, escríbenos a nosotros directamente y te informamos.
Colaboramos también con “Greenpeace” porque creemos en su lucha.Recogemos juguetes nuevos y usados y los entregamos en Febrero o Marzo, cuando ya está más lejos el llamado “espíritu navideño”. También hacemos actos solidarios y recogemos alimentos para familias con pocos recursos y apoyamos proyectos de otras entidades.Aquí podrás ver algunas de esas actividades en fotografía y vídeo.
Combinando lo mejor de cada uno de nosotros.
Director de la escuela, investigador y divulgador incansable de todo lo que concierne al Hapkido y a las raíces coreanas. Ha viajado por medio mundo ofreciendo seminarios y charlas; al tiempo que habla de sus tres libros y comparte lo que para él es más que una filosofía de vida. Hapkido, tal y como él lo defiende y define, forma parte de una serie de posesiones que el ser humano tiene a su merced para mejorar las sociedades. No en vano, muestra con claridad y constancia, todas las virtudes que su proyecto de Hapkido tiene como vehículo educativo. Tras cerca de 30 años estudiando y practicando diferentes estilos de Hapkido y otras Artes Marciales, crea el “Método Harué” que sintetiza su experiencia, tanto dentro del Doyang, como en otros centros educativos públicos. Apoyado por un equipo de profesionales de cerca de 30 personas, construye de manera permanente para ser capaz de transmitir, con la mayor calidad posible, lo que para él es un idioma.
Con cerca de 15 años de práctica continuada en el Hapkido, dirige una parte importante del proyecto común de la escuela en dos localizaciones diferentes. Su actitud positiva y su disposición, le han permitido adquirir una experiencia que, desde hace años, pone a disposición de sus centenares de alumnos. Es atento, observador y carismático. Su experiencia como artista marcial le ha llevado a recorrer varios países en busca de conocimiento y experiencia que, con responsabilidad, comparte en el día a día de su escuela.