Hapkido es, más que un Arte Marcial, un camino de vida, de encuentro y crecimiento personal. Los abuelos del Hapkido son principalmente cuatro Artes Marciales tradicionales: tres de origen coreano y uno Japonés que, igualmente, tuvo abuelos coreanos.
El término «Hapkido»se puede interpretar como “la senda de la coordinación de la energía”.
HAPKIDO: hangul: 합기도
En el aspecto técnico, táctico, filosófico, mental, disciplinario e incluso en el físico, el Hapkido se considera un Arte Marcial híbrido y, para entender bien esto, hay que conocer lo mejor que se pueda los hechos que han ido marcando a la nación coreana en diferentes etapas de su historia.
Cuando leemos o escuchamos que Hapkido es un Arte Marcial de “defensa personal” así, a secas, estamos adquiriendo una información que, cuando menos, es injustamente atrevida; terriblemente incompleta y atrevidamente evacua.
El Hapkido, al igual que el pueblo coreano, está fuertemente marcado por vertientes de pensamiento y filosofía como el Taoísmo, el Budismo o el Confucianismo. Esto se refleja en el Arte Marcial con esa característica tan peculiar que lo denomina de origen híbrido y que, en toda su esencia, le atribuye unos dones que, a su vez, le posibilitan para tener la capacidad de adaptarse de manera permanente. De tal forma que el Hapkido-in adquiere, (con el tiempo, el estudio y la práctica adecuada y continuada) la virtuosa capacidad de ofrecer respuesta y conocimiento, no solo a estímulos relacionados con la defensa personal sino que, principalmente, con la vida, su entorno y su propia evolución como ser vivo.
Hapkido es un Arte Marcial con identidad y carácter propio que ha sabido evolucionar, adaptarse y mejorarse con el tiempo. En lo que se refiere de manera explícita a la defensa personal, esa cualidad de híbrido es la mejor forma en la que se puede aclarar que, efectivamente, Hapkido NO es solo un Arte Marcial de defensa personal. La programación técnica de una escuela de Hapkido seria y bien formada, enseña a sus estudiantes la forma de repeler ataques y también de ejecutarlos. Hapkido es un camino de paz, pero está preparado para la batalla si es necesario.